¡Realicemos buenas prácticas de reciclaje en tiempo de confinamiento!
La idea nace de un proyecto ecológico bonaventuriano llevado a cabo por la Vicerrectoría de Evangelización para las Culturas junto con el Centro Interdisciplinario de Estudios Humanísticos –CIDEH.
En esta época de pandemia, donde el Covid 19 lleva a la comunidad académica a cuarentena, el CIDEH quiere recordar la importancia de realizar buenas prácticas respecto al material que será desechado en nuestros hogares y que debe ser clasificado de manera correcta para que, de esta manera, sigamos aportando al cuidado del medio ambiente.
El tiempo de confinamiento se puede convertir en una oportunidad para contribuir al cuidado de sí mismo, del otro y también de lo otro en beneficio de la casa común.
Recordemos que miles de personas se dedican a recoger todos los materiales no orgánicos reciclables que salen de nuestras casas y por esto, debemos tener cuidado con la separación de residuos. No olvidemos que los recicladores con su labor salen a buscar el diario y comida para sus familias.
A continuación, las siguientes recomendaciones:
1. En bolsa blanca se deben colocar los residuos inorgánicos que se pueden reciclar. Todos los elementos que se depositen en la bolsa deben estar limpios y libres de residuos orgánicos.
- Latas de aluminio aplastadas, previamente se debe vaciar los restos de su contenido y dejarlas secar.
- Recipientes de plástico.
- Recipientes de en buen estado.
- Cartón, periódico, papel y revistas.
2. En bolsa negra se deben colocar los residuos no reciclables, es decir, todo aquello que es orgánico o se considera basura: cáscaras de frutas, verduras y cáscaras de huevos, sobrantes de comida, papel usado, servilletas residuos de la aspiradora y lo barrido con la escoba.
3. Finalmente, y muy importante tener en cuenta que, si algún familiar tiene el virus o síntomas del mismo, los residuos de esta persona deben ir empacados en una bolsa doble y marcados para que las personas que recogen el reciclaje no se contagien.
Recuerda que el distanciamiento social puede ser una oportunidad para separar cosas que no se usen, limpiar los estantes, bibliotecas y demás lugares de nuestros hogares.
“Entonces, cuidemos atenta y conscientemente de todo, de nuestras palabras, de nuestros gestos, de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos y de nuestras relaciones, para que sean buenos para nosotros y para los demás” (Boff, El cuidado necesario, 2012).